En la mayoría de las provincias españolas, ya existe una de estas asociaciones de padres separados, que luchan por sus derechos como iguales ante la mujer. En sus páginas web, ayudan y dan consejos a padres recién separados, que no saben cómo afrontar su separación, ofreciéndoles servicios de asistencia psicológica y cobertura legal. Por 50 euros trimestrales, estas personas, podrán sentirse asesoradas y comprendidas por muchos otros hombres que están pasando por esa misma situación.
La asociación de padres separados, también está luchando contra las falsas denuncias de malos tratos, un mal que actualmente está a la orden del día. Algunas mujeres están realizando denuncias falsas de malos tratos. Con esto, consiguen una orden de alejamiento tanto para ellas como para sus hijos y en muchos casos, se demuestra que era solamente por hacer daño a sus ex maridos y hacerles pagar indemnizaciones y pensiones, que de otro modo no les corresponderían. Esto poco a poco va cambiando y ya no es tan fácil, gracias a asociaciones como esta, que esas mujeres se queden impugnes de cargos después de haber cometido un delito por falsas denuncias.
Uno de los métodos que estas asociaciones tienen, consiste en “la mediación”. Se trata de una técnica cuya intención, es que la separación afecte en la menor medida posible a los menores. En esta mediación se trata a la familia de forma completa, en ella pueden intervenir desde los padres, los hijos e incluso a los abuelos en determinadas ocasiones. Se intenta llegar al origen del conflicto, haciendo preguntas a la familia para que piensen qué va a pasar con la educación de sus hijos, la rebeldía de los adolescentes y en definitiva como ellos dicen, tratar de humanizar la separación.
Gracias a este tipo de asociaciones, muchos hombres, hoy por hoy, tienen más oportunidades de luchar por sus intereses y derechos, ante una situación de separación matrimonial, sin verse ahogados y sin salida en la que a día de hoy ,sigue siendo una ley, a mi parecer, muy desfavorecida para el hombre.